Entre los compromisos adquiridos por ambas instituciones se encuentra, según se informa, el de “diseñar e implantar protocolos que permitan la comunicación fluida entre los Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado y los profesionales del sector asegurador dirigidos a la prevención e investigación del fraude y otras actividades en las que se produzca el concurso del mismo, y muy especialmente el conocimiento mutuo de estructuras y niveles de interlocución existentes en esta materia”.
En este sentido, UNESPA recuerda que cada año las entidades detectan 435.000 tentativas de fraude cuyas reclamaciones llegan a los 2.000 millones de euros. Los ramos de seguro más afectados son el de automóvil y el multirriesgo del hogar (y, dentro de éste, la cobertura de robo).